El cine y la literatura han influido fuertemente en la idea de que la hipnosis es un estado que solo se produce cuando una persona responde a las sugestiones dadas por un hipnotizador.
Pero las investigaciones científicas de los últimos cuarenta años han llegado a la conclusión de que todo el mundo entra en diferentes estados hipnóticos a lo largo de cada día, y que ese estado especial de hipnosis puede ser activado de tres formas diferentes
- Como una respuesta a las señales de otra persona
- Espontáneamente como cuando quedamos absortos mirando una película de cine, o leyendo un libro
- Y como un estado auto inducido (en la autohipnosis)
Y pese a que hoy en día existe una cantidad muy importante de investigaciones científicas que avalan la relevancia de la hipnosis como ayuda para mejorar las intervenciones medicas y psicológicas, todavía existen muchos profesionales que desconocen este hecho.
Claro está que es necesario reconocer que esta idea de la hipnosis produce tal fascinación que el cine y la literatura han utilizado la idea de la hipnosis para transmitir diferentes varios mitos y falsas creencias
Y según estiman las investigaciones esas creencias erróneas son compartidas tanto por algunos profesionales, como por la población no especializada, y podemos decir que existen siete mitos muy difundidos
Mito 1: Que quienes practican la hipnosis no son científicos sino solo charlatanes o curanderos o gente del espectáculo, y quienes mejoran gracias a la hipnosis, son solo crédulos o ignorantes.
Pero la verdad es que las universidades de los principales países de occidente, incluyen a la hipnosis como parte de sus carreras de Psicología, Medicina y Odontología
Por supuesto que no debe descartarse como falsa la idea de que existen efectivamente algunas personas inescrupulosas, que se ofrecen como hipnoterapeuta, sin contar con la adecuada formación profesional
Por otra parte tanto las personas ignorantes como las que tienen formación secundaria y hasta universitaria, se benefician por igual con las terapias de hipnosis, y no se ha podido demostrar de ninguna forma que solo lo hagan los ignorantes o los crédulos
Mito 2: Las personas pueden quedar enganchadas en el estado de trance
La evidencia clínica indica que esta afirmación no se basa en la verdad, que no existe tal posibilidad de quedar sumergido en un estado alterado de consciencia, sino que las personas en cualquier momento pueden abandonar ese estado, como sucede por ejemplo cuando se le practican sugestiones que no están dispuestos a aceptar.
Mito 3: Las personas con problemas psicopatológicos se pueden agravar si se las hipnotiza, e incluso pueden producirse alteraciones psíquicas en individuos sanos
Este mito no se puede fundamentar en ninguna clase de evidencia científica, pues la investigación científica afirma que la hipnosis es una estrategia eficaz y eficiente para el tratamiento de diferentes problemas psicológicos, mientras que en ningún caso se ha podido demostrar que personas sanas hayan desarrollado patologías por haber sido hipnotizadas
Mito 4: La hipnosis provoca un estado similar al sueño en el cual solo se puede entrar si se ha recibido una inducción hipnótica
La investigación reciente indica que el estado de hipnosis y el estado de sueño son dos cosas diferentes, y que no obstante una parte de las sesiones de hipnosis se practica con los ojos cerrados, esto no es un requisito indispensable, ya que el terapeuta puede grabar sugestiones positivas también con los ojos abiertos, y en las sesiones de hipnoterapia no sucede nada que la persona no crea o espere que vaya a ocurrir.
Mito 5: La hipnosis elimina la voluntad de las personas, las cuales se transforman en autómatas en manos del hipnotizador, pudiendo llegar a cometer delitos, actos inmorales y antisociales
Este es probablemente el mito que más ha perjudicado la práctica profesional de la hipnosis, pues en realidad aunque ha sido ampliamente difundido por el cine, la literatura en general, y los hipnotizadores de escenario.
Pero la verdad es que a lo largo de más de un siglo, no se ha documentado NI UN SOLO CASO de que alguien haya actuado contra su voluntad por haber sido hipnotizado, ni que la hipnosis sea realmente un medio eficaz para controlar la voluntad de las personas.
Durante una sesión de hipnosis si por algún motivo el paciente no desea seguir las sugestiones del hipnotizador, sencillamente no las sigue, o sale del estado de trance.
Mito 6: La hipnosis provoca reacciones inusuales y casi mágicas
La verdad es que las sugestiones hipnóticas no provocan reacciones que la persona no tenga previamente dentro de su repertorio, y lo que ha dado origen a este mito, es que la hipnosis se utiliza pues le permite a las personas descubrir potencialidades ocultas dentro de ellos mismos, y eso les permite tomar un mayor control sobre lo que sienten y hacen cada día, como por ejemplo lograr dejar de fumar o abandonar otros hábitos indeseables que sin hipnosis les resultaría muy difícil descartar.
Mito 7: La hipnosis permite resultados muy rápidos que no requieren ningún esfuerzo por parte del cliente, pero solo las personas muy susceptibles se pueden beneficiar con ella
Es verdad que la hipnosis facilita el logro de resultados rápidos (o muy rápidos) y disminuye el esfuerzo necesario para lograrlos, pero no los elimina del todo, pues el paciente debe mostrar verdadero interés en lograr resultados para poder obtenerlos.
En lo que se refiere a la segunda afirmación del mito, que dice que solo las personas muy susceptibles pueden beneficiarse con la hipnosis, es necesario aclarar que es verdad que la hipnosis suele dar mejores resultados en las personas que tienen una actitud mental positiva, y que esperan obtener resultados como consecuencia de su hipnoterapia. Pero eso no implica que solo las personas muy susceptibles logren resultados, ya que las personas que requieren de una explicación clara y razonada antes de proceder, logran iguales resultados
Si tú deseas encarar la solución de tus problemas actuales de una forma profesional y probadamente efectiva, debes saber que yo puedo ayudarte, y me gustaría mucho poder hacerlo.
Con mis mejores deseos
Dr. Roberto A. Bonomi