El paciente era un varón de 55 años de formación universitaria que tenia verrugas digitales desde hacía tres años que persistían en sus manos luego de haber realizado diferentes tratamientos dermatológicos como por ejemplo usar acido salicílico y crioterapia.
Lo interesante para destacar es que luego de algunos de los tratamientos a los cuales se vio sometido, consiguió una mejoría inicial que luego de un cierto tiempo terminó con un aumento del tamaño de las verrugas
Las verrugas eran de un tamaño realmente importante ya que tenía dos de unos 5 mm de diámetro y 3 a 4 mm de espesor y otra de 8 mm de diámetro y 5 mm de espesor.
Al paciente se le preguntó cómo se imaginaba que podía ser la curación que esperaba conseguir con la hipnosis y contestó “la piel sana invadirá progresivamente las zonas actualmente ocupada por verrugas y al final solo quedará piel sana”.
Cuando se le preguntó cuánto tiempo pensaba que le iba a llevar conseguir eso con la ayuda de la hipnosis contesto “en más o menos una semana”
Luego se le explicó en qué consistía la hipnosis, aclarándole los mitos más comunes y se le practicaron test de susceptibilidad (sin hipnosis) que dieron como resultado que el hombre era un sujeto poco dispuesto a aceptar sugestiones.
Pero aunque era una persona poco susceptible, sentía una fuerte curiosidad por ver si la hipnosis realmente podía curar un problema como el suyo, y además tenía unas altas expectativas de éxito, es decir que realmente creía que podía ser ayudado, y que finalmente este iba a ser el tratamiento que terminara con su padecimiento.
Luego se indujo al paciente a un estado de trance con las técnicas habituales de hipnosis y al finalizar el paciente comentó que tuvo la sensación de que en algunos momentos se había quedado dormido.
Entonces se le invito a que todos los días practicara un ejercicio de concentración de solo 5 minutos de duración, durante el cual solo debía recordar el profundo estado de relajación que había conseguido con la hipnosis, y luego imaginar que sus verrugas comenzaban a curarse de la forma en que el mismo había descripto, es decir que el tejido sano comenzaba a invadir la zona de verrugas disminuyendo poco a poco su tamaño
Una semana después el paciente declaró felizmente que había desaparecido una de las verrugas.
Cuando se le preguntó por qué creía que había desaparecido solo una de las verrugas, respondió que él había pensado que si desaparecían todas las verrugas juntas, a él le podría parecer que eso no había sucedido gracias a la hipnosis, sino que podía deberse a una simple casualidad, así que se había concentrado para imaginar que los resultados se iban a dar eliminando las verrugas una a una.
Así que en la segunda entrevista se concentró en imaginar que se curaba la segunda verruga, y dejó la más grande para la tercer semana, ya que al ser la más grande parecía razonable que necesitara algo más de tiempo, y efectivamente así sucedió: en solo tres semanas se liberó totalmente de sus feas y molestas verrugas
Diez años después el paciente conserva su buena y confirmó que no le volvieron a salir verrugas
Múltiples estudios científicos han demostrado la eficacia de los tratamientos con hipnosis para curar verrugas y en los casos severos en los cuales existe más de una verruga, han justificado probablemente la necesidad de más de una sesión de hipnosis para lograr una curación total
Así que si tú también padeces de verrugas, quiero decirte que yo puedo ayudarte y que me gustaría mucho poder hacerlo
Con mis mejores deseos
Dr. Roberto A. Bonomi