Como Dejar Atrás Las Heridas Del Pasado Con Hipnosis

Debiéramos aprender como dejar atrás nuestras heridas, como una experiencia desagradable por la cual hemos pasado, pero si en cambio las tenemos siempre presente, eso solo sirve para que constantemente sintamos que no somos dignos

 

Todos nosotros hemos experimentado en algún momento situaciones que han sido verdaderamente traumáticas, algunos han pasado por cosas tan terribles como una violación, para otros lo terrible ha sido la pérdida de un ser querido, o enfermedades, peleas familiares, adicciones, etc. Todas cosas sumamente desagradables que están vinculadas con nuestras experiencias pasadas, y que podemos traer una y otra vez a nuestra mente, para darles lástima a los demás o para tenernos lástima a nosotros mismos.

Cuando El Dolor Significa Poder

Cuanto más terrible es lo que nos ha sucedido, más podemos impresionar a quienes se lo contamos, y esto de alguna forma nos da poder sobre ellos, y nos permite cubrirnos con una manta de compasión, al mismo tiempo que nos permite de alguna forma sentirnos importantes y bien, porque otros sienten pena por nosotros, pero cuanto más nos conectamos con el recuerdo de los eventos traumáticos por los cuales hemos pasado, menos posibilidades tenemos de transformarnos, y continuar nuestro camino

Y no solo no podemos avanzar sino que al permitirnos revivir nuestro dolor una y otra vez, sin darnos cuenta nos permitimos convencernos de que no somos dignos de recibir de la vida, lo que verdaderamente nos gustaría recibir.

Y cuanto más nos permitimos repetir dentro de nuestra mente esos acontecimientos dolorosos, menos posibilidades tenemos de que se cumplan nuestros deseos

Entonces lo que deseamos no se nos da, y eso sirve para convencernos de que a nosotros nos resultará imposible lograr lo que deseamos, con lo cual alejamos cada vez más nuestras posibilidades de lograrlo.

Y cuando nos permitimos aferrarnos a los traumas del pasado, eso termina impactando en las células de nuestro cuerpo, y entonces los pensamientos de temor, odio, venganza, maltrato, etc. comienzan a ser el verdadero motivo por el cual nos volvemos incapaces de curarnos y salir del dolor

Y muchas veces este dañino apego a nuestros recuerdos dolorosos, es simplemente el hijo de la idea de que nuestra vida debió ser perfecta y libre de dolor, y si no lo fue, entonces tenemos derecho a agarrarnos de eso, y el recordar nuestro dolor será nuestra fuente de poder.

Y así en vez de nutrir a nuestro niño herido enseñándole a superar el pasado y avanzar, le damos permiso para que ese niño sea quien nos controle a nosotros por el resto de nuestra vida, con lo cual ese niño se siente poderoso y nosotros con él.

Cada vez que pasamos por una situación penosa, el duelo es la balsa que debemos usar para cruzar ese rio, y luego, como se hace con toda balsa, hay que dejarla en el rio y continuar nuestro camino.

¿Qué es lo que hace naturalmente el cuerpo cuando sufrimos una herida?

Pues sencillamente comienza a cicatrizar. No se permite mantener esa herida abierta durante demasiado tiempo, pues si lo hiciera comenzaría por infectarse, y luego podría terminar destruyendo todo nuestro cuerpo.

Nadie es entonces culpable de sufrir lastimaduras, y todos tenemos derecho a desear que nuestros seres queridos se compadezcan de nosotros mientras nos sanamos. Después, ese momento traumático debe ser dejado en el pasado, pues ni nos hace bien tenerlo todo el tiempo presente, ni nuestros seres queridos sienten deseos de escuchar nuestras eternas quejas sobre el mismo tema.

Recuerda que el recordarles constantemente cuanto hemos sufrido, y cuanta lástima deben sentir por nosotros, no es más que una forma de obtener poder sobre ellos despertando su compasión.

Y la mejor forma de desvincularnos de nuestras heridas del pasado es el perdón, ya que el perdón sana el cuerpo y el espíritu, pero es verdad que perdonar es algo que no siempre resulta fácil hacer, ya que en cierta forma pensamos y sentimos, que si perdonamos es algo así como aceptar que lo que sucedió estaba bien, que aceptamos que nos hayan lastimado.

Pero eso no es el perdón, sino que el verdadero perdón consiste  en negarnos a dar por bueno lo que no fue bueno, y al mismo tiempo negarnos a transmitir el veneno o el odio que esas situaciones han provocado en nosotros. Es decir que nos negamos a seguir con las heridas del pasado

Y también significa dejar atrás la idea de cobrarnos ojo por ojo, ya que esa necesidad de venganza solo causa dolor

Para poder atraer cualquier cosa que deseemos lo fundamental es sentirnos dignos de ello, ya que si no nos sentimos dignos no podemos recibirlo.

Estoy seguro de que te das cuenta que si abandonas la necesidad de tener razón y ganar, es así como se logra la paz interior, y la hipnosis es la herramienta más poderosa que existe para poder lograr eso.

Yo puedo ayudarte y me gustaria mucho poder hacerlo

Dr. Roberto A. Bonomi

PARA HACER PREGUNTAS O PEDIR UN TURNO CON EL  DR. BONOMI
PULSA SOBRE EL BOTÓN DE WHATSAPP
Si quieres saber más sobre lo que la Hipnosis puede ayudarte a lograr,  simplemente anótate con el siguiente formulario para recibir nuestros videos GRATIS.

LA HIPNOSIS

¡Es La Terapia Más Rápida y Efectiva Que Existe!
 

SI QUIERES SABER QUÉ ES Y PARA QUÉ TE SIRVE LA HIPNOSIS… 

Completa tus datos y haz clic sobre “Quiero Recibir Los Videos Gratis” 

Acerca de drbonomi

El Doctor Roberto A. Bonomi es un hipnoterapeuta profesional certificado certificado por el INTERNATIONAL CERTIFICATION BOARD OF CLINICAL HYPNOTHERAPY, que es autor de 7 libros, 43 CD de autoayuda y más de 800 videos en Youtube. Estudió Psicología, Análisis Transaccional, Programación Neuro Linguística, Hipnosis Eriksoniana, Administración de Empresas y Filosofía Oriental. Su especialidad son los Problemas de Depresión y la Autoestima, y se lo reconoce internacionalmente como un experto en el manejo de los niveles profundos de la mente, y la re programación mental por medio de la HIPNOSIS.
Esta entrada fue publicada en Depresión y Ansiedad, Hipnosis y etiquetada , , , , , , , , , , , , , , , , . Enlace permanente.